No eran gigantes los molinos,
mi buen amigo "Sancho",
sino humanos equivocados en el tiempo;
fue ardua y desigual la pelea,
pues ellos en su ceguera
nadaban contracorriente mi querido "Sancho".
Y quise demostrar al mundo que caminaban equivocados;
me dejaron con un solo brazo
y por si fuera poco me metieron
en una jaula como si yo fuera un loro..
Pero aún así seguiré luchando amigo "Sancho".
Era el egoísmo y el clero
una jauría innombrable;
aún así podría haber ganado la batalla
pero equivoque las armas, querido "Sancho".
Y ahora hacen una hoguera con el saber humano;
déjame parpar tu cara
que también me la arrancarán
junto a la nobleza de tu alma
para enterrarla en las tinieblas.
¡¡Pero no lo conseguirán!!
porque no hay molinos de viento, amigo "Sancho"...!
No hay comentarios:
Publicar un comentario