sábado, 19 de septiembre de 2015

¡¡Perdóname, si es que puedes....!


Ahora cuando me siento en mi puerta
y alguien pasa y me pregunta por los San Pedros y el jazmín;
ami se me pone un nudo en la garganta
y muy triste me callo.
***
Las respuestas se atropellan en mi garganta y no salen
para aclarar ese férreo nudo que aprisiona mi corazón;
por no saber expresar con claridad que en mi pecho
se ahoga en un lago de lágrimas, tantas respuestas 
que podría dar para aclararlas...!
***
No sé ¡madre! si tú recordaras allá donde te encuentras,
cuando me decías que de aquel níspero que creció
entre los San pedros en nuestra puerta;
que de sus primeros frutos los repartiera
entre los vecinos que están más cerca...!
***
Y de aquel rosal butano que se lucía orgulloso
como una reina en una de tus preferidas macetas;
que era la envidia sana de todas las parientas..
su aroma inconfundible siempre salía por encima 
de los nardos y azucenas que poblaban la huerta...
***
Una tarde cortaste una rosa y me dijiste: ¡¡para ti, poeta!!
ahora me ahoga la pena cuando veo esa fachada desierta;
sin el níspero, el canario y sus olorosas macetas..
¡¡Perdóneme, si es que puedes por esta tragedia!!  

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