Yo venía de otras batallas
traía muchas cicatrices en el corazón;
algunas aún no cerradas,
y ningunas medallas.
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Ella también traía bastantes heridas
aún no cicatrizadas;
rasguños que la vida deja en el alma..
quizás algunas alegrías también haya mezcladas...!
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En las sordas tardes nos miramos
y ella en su bondad me sonría;
yo quería tejerle un poema que no siempre conseguía..
para que la acompañara en mi ausencia...!
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Era Marzo, cuando nuestro primer encuentro,
que aún hacía bastante frío;
pero floreció un gran amor..
entre su cuerpo y el mío...!
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Ella igual que yo sabíamos por la triste experiencia vivida
que un gran amor puede quebrarse;
igual que un cántaro y dejar escapar el precioso liquido..
¿Cuanto tiempo puede vivir un corazón sin su savia?.
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Esa alondra aún vive conmigo
y pernocta cada noche sobre un lugar de mi cuerpo;
lo conoce tan bien, que con la confianza..
nos hemos curado mutuamente las heridas...!!
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