Cumplo con este poema mi promesa
que le hice a una viandante
con carita de aceituna verde y tierna.
Pues su raza es mulata y caribeña;
la conocí en el aeropuerto de Madrid al sentarse..
Con la gracia de una gacela,
a la que le pedí un poco de agua fresca
para mi esposa amada y sedienta.
Con su talle de espiga y su negra melena
Hizo un mohín gracioso y una sonrisa en la cara
y su preciado liquido le ofreció a mi amada.
Mis ojos de macho ibérico de esta ardiente raza
se quedaron prendados de aquella zagala.
De boca flexible y ojos de sultana..
me quede petrificado.. un poema era su cara;
pues yo no soy libre y amo a mi dominicana.
Muchachita cuando lo leas,
quizás con suerte en alguna ocasión
estas sinceras letras
que en los estantes de alguna libreras
se llenará de gozo tu gran corazón.
Y veras que es cierto
lo que te prometí en aquel avión.
Quizás te sonrías de este poeta loco
que no sabes quien es ni su nombre tampoco;
es como Jesús que calmó su sed en un humilde pozo
con el agua fresca que le dio aquel mozo...!!!
muy bello apreciado amigo
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