Imagen de mi papá.
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En aquellos años negros, de la España negra...
mi papá, a oscuras sintonizaba la radio
clandestina: llamada "La Pirenaica"
La que escuchaban todos los parias,
para enterarse lo que por el mundo pasaba.
Y luego al otro día, cuchicheaban ente ellos:
una conversación, que yo a mi corta edad
ni comprendía, ni falta que me hacía.
Pero veía a mi mamá como lloraba,
cada vez que la guardia venía a registrar
mi casa... que nunca encontraba nada...
Pero ellos sabían que la tenía,
a buen recaudo guardada.
Yo alguna vez la oí, aquello era un infierno de voces
como dos japoneses hablando de futbol,
era la crónica de un atentado, en italiano;
o la caída de un avión, en vasco.
Aunque los periódicos al otro día lo desmentían
y daban la versión de los hechos a su manera;
como el regimen le decía, con la estrategia preparada.
Fiel receptor, de hechos incomprendidos por mi....
A lo largo del cuadrante insomne,
en las ondas de alguna estación.
Mientras mi padre esperaba un resultado feliz
y mi madre soñaba
encontrar un interlocutor veraz.
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Reservado el dereco de autor.
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