Para ponértelas en el pelo, al jardín de Bagda le pedí flores.(29/9/2019)

Sobre la inmaculada nieve,

tus parpados cayendo adormilados

se parecen a esa blancura leve,

que sobre sierra nevada a quedado,

perpetua para siempre;

por todo eso, se más feliz que yo.

Se asemeja tu cante a la nieve en su plegaria

al avefría en la montaña

y al canto de la presumida calandria;

mis suspiros son himnos que suben al cielo

a rogarle al creador;

que seas más feliz que yo.

Es tu aliento y tu frescura más fragante

que el genil en su afluente caudaloso

que brota sobre la nieve vacilante,

cuando el céfiro blanco lo meció;

yo no percibo su aroma delicioso,

por todo esto te deseo:

se más feliz que yo.

Con su manta taina en sus albores

como un campo de amapolas en el saliente;

al jardín de Bagda le pedí flores,

y con abundancia me las dio:

yo te dije al ponértelas en el pelo,

se tú más feliz que yo....!

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