!Ay Dios, como auye!

!Con tu sonrisa a flor de piel
la flor del flamboyan,
la sinfonía alegre del viento 
y abril florecido era de ensalmo...!
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Te  invite a subir a la montaña, ¿te acuerdas?
pero lo que tú, dulce gacela
no imaginabas.. es que era noche de plenilunio;
esas noches que me convierto en lobo y aúllo...
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Te enseñé el misterio de las yerbas del bosque
mi temblorosa gacela..
te anude en el cuello aquel pañuelo rojo
que por tu día te regale 
y al sentir en mi pecho el calor de tu cuerpo:
!Aullé, aullé como un viejo coyote!
mis aullidos  asustaron a los conejillos 
y los cervatillos del monte
que huyeron despavoridos...!
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Te llevare a la montaña te dije - ¿te acuerdas?
te mostrare sus rincones más floridos
y el aroma de la madreselva 
cargada de rocío
y tú apagarás la noche...
Yo te regale una margarita serena 
mientras tú me en señas a saborear los higos..
!!Y yo aullé, ay Dios como aullé..!!.