La triste historia de un muñeco de paja...!

Muevo torpemente mis brazos con el aire,

ya sea frío o con calor..

soy un payaso de campo

que me parió de pajotes y paja

para su beneficio el inspirado labrador...

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Yo en mi desesperada inanición 

pido con ardor: !prendedme fuego!

vosotros, eh vosotros si

los del juego sin pasión:

!prendedme fuego!

solo soy una marioneta del labrador...

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Muevo los brazos a ese levante o, solano;

que según se dice es el amigo del hortelano;

pero que a mi se niega a echarme una mano

para desperdigar por los campos

mis pajotes y mis pelos...

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Sigo moviendo mis torpes brazos

con la poca fuerza que me regala el viento;

para que los gorriones no me picoteen las manos

y no dejen sobre mi humilde cuerpo sus excrementos...

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Sólo queda que la lluvia se digne 

a mojar mis pobres pies;

pues ya la muerte viene por mis huesos...!