viernes, 11 de septiembre de 2015

¡¡Por fin encontré donde colgar mi chaqueta y mi sombrero...!


Llegué a tus costas como un velero perdido,
con mi mochila cargada de recuerdos
y toda una vida para amarte;
aunque el amor te lo podía entregar
en una sola entrega, pero tal vez así se acabaría pronto;
y yo quiero que dure al menos como uno de esos
viejos cocoteros que abundan en estas playas.
***
Así que prefiero dártelo en continuadas entregas;
Me encuentro un poco desorientado en tu puerto..
pero extiendo mi mano tanteando el terreno
y encuentro una grata respuesta a lo que tanto busqué;
la horma de este culo de tan mal asiento...!
***
¡¡Allí estabas tú!!
allí te encuentro.. ¡mi tabla de salvación!
en aquel perdido puerto "quisqueyano".
Una gran mancha verde de cocoteros, mangos y guayabas,
con playas de doradas arenas y cristalinas aguas.
***
La vida terminaba premiando mis aventuras 
con un gran golpe de suerte..
No encontré a "Curro" por estos Caribe
tanto como lo busque, pero encontré un acogedor 
"bohío" con unos clavos en la pared, donde colgar
para siempre mi chaqueta y mi sombrero: ¡inseparables compañeros...!  

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