Yo soy el constructor del nido
que cuelga de esta rama;
no tengo rostro en periódicos
ni nombre con letras de plata.
***
Mi nombre se deslizo hasta la pradera
donde crecen hierbas largas;
ellas tienen mi rostro enmarcado
en el esplendor de estas montañas.
***
Por el bosque hay otros artistas
que no le hacen estatuas;
aunque tengamos elegantes plumas
buenos arquitectos y una bonita estampa.
***
Guarden los dioses sus conflictos, si los tienen
de las cosechas postergadas;
dejen que crezcan las flores azucaradas,
y dejen a los constructores que construyan sus moradas.
***
Que resuelvan ellos sus cuitas
y dejen al picaflor o pájaro carpintero
en sus colgadas casitas;
ya sean carpinteros, tejedor o, alfarero...!
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