¿Recuerdas aquella tarde que robe una flor
para ponértela en el pelo, allá por la parte
antigua de Ronda?
tú al pronto te enfadaste por mi atrevimiento;
pero luego te sentiste orgullosa y te sonreíste por dentro.
***
Parecías una diosa, una ninfa;
Cleopatra a las orillas del nilo,
y yo Marco Antonio.. ¿porque no decirlo?
la reina legendaria que jamás tuvo Apolo...
***
¿Y aquella noche lejana, su tibieza de estío,
de palmas y taconeo de amor brujo
en el café incrustado en el tajo?
¿lo recuerdas?
te divertías con el quejio y el duende del pueblo andaluz...
***
¡Oh Dios, que sensación extraña nos hizo vivir!!
de las que jamás nos podremos olvidar..
fueron momentos en los que desapareció el presente
y algo invisible nos transporto a la era de los califas
y los pilatos romanos que habitaban esta ciudad....
***
Una luna llena muy blanca y muy grandota
en el fondo de las aguas del Guadalhorce se miraba su cara;
sonriéndonos desde un cielo azul cargado de estrellas,
millones de veces más viejas que el gran Júpiter.
***
Nos cogimos de la mano y solos tu y yo
nos salimos a pasear por las calles morunas de Ronda,
esa Ronda encantada, con su tajo, su ciudad antigua
y su puente nuevo.. por nombrar sólo algunas..
¡Ronda ciudad cosmopolita y acogedora como ninguna...!!
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