En las largas madrugadas de insomnio
Se deslizan mis manos como pájaros bobos
Acariciando tu suave talle
Como dunas que ni existen ni hay.
***
Beso con pasión incontrolable
tus rosados he inhiestos pezones
Como una aurora sin desfallecer
Tu cuerpo entre dormido y despierto.
***
Reacciona a las caricias crepitantes
Tú quieres controlarlo.. pero no obedece
tiembla, suda y se abandona
al contacto de las yemas de mis dedos.
***
Que son silenciosos y suaves como el vuelo del colibrí
Tus ojos de miel desprenden
un rayo de luz azul, descienden
sobre mi.. bajo la luz purpura de un tibio amanecer.
***
La armonía de los espacios recién conquistados
Rinden armas al varón del castillo
de los sentimientos insaciables
Y se cumple la profecía...!!
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